martes, 23 de septiembre de 2008

A VUELTAS CON EL PRECIO FIJO

¡Cómo está el patio! Un artículo publicado en

ha generado una cierta controversia que ha llegado hasta hoy.
Sobre el precio fijo del libro existen muchas opiniones viscerales, unas tendentes a su defensa enconada y otras a un ataque furibundo. Muchas defensas y ataques sin un soporte argumentario serio, aquí y aquí (más importante los comentarios) y debarrando aquí.
La propia Ley de Libro establece un precio (semi) fijo, porque excluye el libro de texto de él, sin embargo, es conveniente y necesario la defensa del precio fijo para esa "mercancía" llamado libro.
Recuerdo que hace no muchos años, si quería comprar un disco me iba a la tienda de mi barrio, donde podía encontrar lo que buscaba (más o menos como en la librería). Se produjo la liberalización del precio del disco y, ¿que ha pasado? lo que todos sabéis; tenemos que ir "al centro" o a las grandes superficies para encontrar ese producto. Han desaparecido (casi) todas las tiendas en los barrios. ¿Queremos algo similar con las librerías?
Otra cosa es que las librerías tengan que adaptarse, con imaginación y decisión, a los nuevos tiempos que corren.

También existe una polémica interesante sobre si los libros electrónicos están sujetos al mismo criterio de precio fijo.
La Ley establece la definción de libro con una igualdad jurídica y nominativa entre cualquiera de los soportes. Sin embargo, muchos expertos jurídicos ven lagunas en esta igualdad, ya que lo virtual o digital es distinto a lo demás ya que al no agotarse no puede tener ni el carácter ni la consideración jurídica de mercancía. Ergo, si no es una mercancía o artículo ¿puede sometarse a esa igualdad con el impreso, que se agota? Tema a reflexionar.
Otro si: si defendemos el precio fijo para evitar el derrumbe de las librería, ¿pasa igual con lo digital que no necesita un punto de venta tangible? Humo me sale de las neuronas.

Y el patio se anima con lo del canon. Un tema discutido por todos y que no a todos convence. Sin embargo se ha dado un paso significativo. La Audencia Provincial de Barcelona, según informa

a decidido invocar más altas instancia judiciales y romper las hasta ahora monilíticas posturas de los juzgados españoles: se ha dirigido al Tribunal de Luxemburgo para que resuelva armonizar la interpretación de la frase comunitaria "compensación equitativa" a los autores con la aplicación "indiscriminada" del canon (a cualquier soporte independientemente de su uso), como hace la noma española.
Hay mucho en juego en este asunto.

Jorge Ruiz

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Temas interesantes para pensar, y además ¿porque CEDRO no paga por los libros electrónicos? ¿no existen copias? o es que no se pueden hacer "fotocopias" ilegales

Anónimo dijo...

Hola Jorge.

¿Asegurar la subsistencia del pequeño librero? ¿Porque es este un buen objetivo a costa de precios más altos para los consumidores Españoles?

La cultura es el contenido del libro, no el librero. Los consumidores se merecen los mejores precios de acceso a la cultura, ya sea a través del librero de la esquina, la gran superficie, o las tiendas en Internet tipo Amazon.

Tienes razón que el precio fijo puede ayudar al pequeño librero, pero tiene un coste social, es a costa de los consumidores. ¿No es más justo liberar el precio y dejar que los consumidores eligan donde prefieren comprar, en vez de pretender decidir por ellos?