9:20 de esta mañana. RNE en donde entrevistaban al Ministro de Cultura. ¡Y de nuevo el sambenito de estos últimos meses!
Primera frase: No nos afecta la crisis, porque la cultura siempre está en crisis.
¡Hala! tremenda idea lanzada por un Sr. Ministro. Tiene una profundidad digna del batiscafo de Cousteau.
Segunda frase: Nos va bien, y según mis datos, en 2008 se han vendido más libros que nunca.
¡Otra vez! Ya lo hemos dicho aquí y aquí reiteradamente. No es verdad que nos vaya bien. En el sector del libro se está dando la misma situación que en otros sectores, tanto por característica propias como exógenas.
Si crece la población sería lógico pensar que se vendan más libros (aunque esto no es así de lineal); y ¿porque contabilizan los libros que se venden con los periódicos?
Para igualar los niveles institucionales, debería la Federación de Editores de España decir algo públicamente al respecto (aunque ya nos tiene acostumbrados a decir casi lo mismo).
Jorge Ruiz Morales
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3 comentarios:
Efectivamente, en las últimas semanas están proliferando las declaraciones de responsables de CEGAL, de la FGEE y del Ministerio en las que persisten en mantener en balance positivo y triunfalista del ejercicio 2008 para el sector del libro. Pero estos análisis precipitados y sin datos se caerán en breve: ya se han filtrado ciertos datos de Nielsen que delatan una caída drástica de las ventas en el último trimestre del año, y quedan pocos días para que, tras el inventario, los libreros nos hagan llegar por palets las devoluciones, no sólo de la campaña de Navidad, sino de la incontenencia editorial de los últimos meses. El tsunami de la sobreproducción editorial se paga con el descalabro libresco que, ante una contracción del consumo, devuelve lo que no ha pedido. Somos el único sector que ante la bajada de la demanda, multiplica la oferta. Señores: el sector está esquizofrénico.
¿Y que esperas que diga el Ministro? Pues que no hay crisis en el sector. Es impresindible que la dirección de la Federación comience a pensar en que debe intervenir de una manera mucho más decidida en este y en otros muchos temas, pero debe salir con datos -que por cierto son bastante malos, y la tendencia es a empeorar-y no con opiniones, conjeturas e hipótesis. Se impone un plan estratégico de la edición independiente y un plan anticrisis. Seguir así es una temeridad.
(M. Gil)
Básicamente estoy de acuerdo con vosotros. Pero parece que algunos no se (nos)enteramos.
Hay movimiento en las grandes empresas que, en unos casos, renuncian a enfrentar los nuevos problemas y apuestan por los grandes proyectos de la industria cultural, y otros están reuniéndose y reuniéndose para buscar una solución.
Los independientes deberámos abordar un discusión serena y abierta a la autocrítica.
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