Por su interés y actualidad reproducimos este documento que sin duda suscitará más de una reflexión (gracias Manuel)
Se acaba de presentar en Francia un Plan de Urgencia para la edición independiente por
En un contexto económico “duro”, las medidas que proponen son:
- Solicitar a los poderes públicos que presionen a los bancos para que sostengan la actividad de las pequeñas y medianas empresas editoriales (PME), manteniendo las autorizaciones de descubierto y concediendo créditos de bajo interés.
- Solicitar la aportación de ayudas públicas a las iniciativas de cooperación y de reagrupamiento de editores independientes ( mutualización de elementos de producción, de difusión, de comercialización y distribución, creación de sitios web en Internet…).
- Necesidad de una reforma del CNL, tanto sobre las formas de atribución de las ayudas públicas como sobre el objeto de las mismas. Poner en marcha ayudas para el funcionamiento de las editoriales.
- Conseguir que la atención prestada a la producción editorial de los editores independientes sea considerada como un criterio para la atribución del sello de Librerías Independientes de Referencia (LIR) previsto por el Ministerio de Cultura.
- Crear una carta – se podría llamara “Carta L´Autre Livre” entre libreros y editores independientes que deseen defender conjuntamente una edición de calidad. Puede tomar el nombre de “Carte de L´Autre Livre”.
- Instaurar unas tarifas postales específicas para el libro, continuando la petición lanzada en 2006.
- Trabajar en el acercamiento entre editores independientes y bibliotecarios. Precisar entre los objetivos de los bibliotecarios su vocación de acoger a los editores independientes.
- Intervenir ante el CSA para añadir en la misión de servicio público de las cadenas de televisión la necesidad de tener en cuenta la edición independiente y la defensa del pluralismo editorial.
- Instaurar un porcentaje de derechos (por ejemplo el 1%) sobre las obras de dominio público. El fondo acumulado por este derecho podría ser gestionado de forma paritaria por las organizaciones representativas de los profesionales del libro.
- Crear un Observatorio del libro independiente, que permita los intercambios de información entre los independientes.
Algunas de estas propuestas figuran en el Libro Blanco de
1 comentario:
Unidos y organizados. Que cunda el ejemplo. Está en juego no solo la pluralidad editorial, si no la pluralidad de expresión y como consecuencia de pensamiento. Lo dicho. A espabilar.
Pokoyo
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