En estos tiempos de globalización, no hay sector económico que se libre de la grave crisis existente. Sin embargo, hay una sensación en la sociedad de que el sector del libro es ajeno a todo ello y que las cosas nos van magníficamente bien a los editores.
Esta falacia está en parte alimentada desde el interior de nuestro sector.
1) Durante la
Feria del Libro de Madrid apareció un artículo en
El País con el titular "A los editores les sienta bien la crisis", y se comentaba en él los datos del primer trimestre de 2008: "se han vendido más libros"; sin tener en cuenta la realidad del sector y guiándose solamente por las ventas de tres best seller. Claro que si lo dice quien lo dice, será verdad ¿no?
2) Estudio Comercio Interior
Federación de Editores de España, donde se enfatiza que "se vendió más de 250 millones de libros (en 2007), un 9,9 mayor que en 2006, con un precio medio de 12,45 por ejemplar".
Estos titulares tienden a confundir al sector y a la sociedad, ya que precisamente en 2007 hubo un gran incremento de venta de libros ¡¡en quioscos!! a un precio de risa. Pero además, el precio medio del libro está por debajo del de 2005.
Más a más: se ha incrementado la facturación en 140 millones más que en 2006. Casualidad que es precisamente el incremento de venta de los quioscos.
En las fechas que estamos la FGEE aún no se ha manifestado públicamente sobre como está afectando esta crisis al sector; ¿o es que nos equivocamos algunos y si nos va bien?
3) Altas autoridades del Ministerio de Cultura comentan que "a vosotros os va bien". La falta de análisis por estas "altas autoridades" hace que los artículos e informes parciales vayan "formando opinión"; mejor dicho mala opinión.
4) Crisis en el canal de distribución. Varias
Distribuidoras han suspendido pagos, lo cual está afectando gravemente a muchos editores.
El sector del libro es una amplia cadenas de sujetos activos que permite que un texto original llegue al lector adecuado. Si las distribuidoras no pagan al editor, este se ve obligado a recortar la producción (que repercute en el sector gráfico), o a renovar pagos, o a amortizar puestos de trabajo, o a no conseguir financiación externa, o...
En fin, que si, que el sector del libro está soportando, al igual que el resto de los sectores económicos, una crisis que dejará (está dejando) algunos cadáveres por el camino.
Así que menos triunfalismo, y manos a la obra para intentar encontrar entre todos soluciones que nos ayuden a capear el temporal.