En estos tiempos que estamos pasando, siempre es bienvenida una buena noticia. El pasado martes, en el marco de la presentación de
ENCLAVE, el proyecto de libro digital liderado por la
Biblioteca Nacional, la Ministra González Sinde anunció una medida largamente reivindicada por muchos editores, la aplicación del tipo del 4% de IVA a los libros electrónicos.
A pesar de que los e-distribuidores aplicaban, siguiendo la normativa del Ministerio de Hacienda, el 16%, un cierto número de editores de libros electrónicos hemos defendido que debería ser el 4% en clara aplicación de lo que determina la Ley del Libro. El formato electrónico es eso, un formato de un bien cultural que es el libro.
Las consultas evacuadas por la
FGEE ante los organismos competentes han dado buen resultado y hoy debemos congratularnos todos de esta buena noticia.
De aquí se desprende, con claridad, que uno de los sectores más beneficiados de ello serán los autores, ya que aumentará su porcentaje en 12 puntos a restar del anterior tipo impositivo. Una sencilla operación matemática lo demuestra.
Otros beneficiarios podrán ser los lectores, aunque esto dependen de la decisión de cada editor, en bajar el precio de venta del libro electrónico en una parte o en todo, aplicando esta reducción.
Jorge Ruiz
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