lunes, 28 de septiembre de 2009

Estuvimos en el Hay Festival


El pasado viernes, la Asociación de Editores de Madrid celebró, la que ya va siendo una costumbre, su cena-encuentro con autores en el marco del hay Festival de Segovia. Ciertamente el encuentro fue positivo por ambas partes -autores y editores-, en donde contamos con la presencia, siempre estimulante, de un referente de nuestras letras, Ana María Matutes, que departió amigablemente con nuestro Presidente, José Mª Gutierrez.
Algunos, previamente, asistieron a determinados eventos o se pasearon con Antonio Machado por Segovia.
El debate sobre "el futuro del libro electrónico" fue penoso, pero como no quiero que mi opinión se interprete como sesgada, os dejo el enlace a la opinión de un autor y periodista en loqueleer.
En otro orden de cosas, la demanda que la JD de la AEM interpuso contra determinadas decisiones de la FGEE, ha sido admitida a trámite por el Juzgado de primera Instancia nº 2 de Madrid. Hay muchos interesados en crear falsas interpretaciones, defender intereses espúreos o ponerse al servicio de altos ejecutivos de instituciones gremiales que no saben hacer la O con un canuto. Lo que no saben o no quieren recordar es que nunca, jamás, "Roma paga traidores".

Jorge Ruiz

martes, 15 de septiembre de 2009

Las hojas se caen...

...en otoño.
Los intelectuales neocon y los recién llegados al mundo del libro que creen saber mucho y bueno sobre él, tienen material de sobra este otoño para que nos ilustren, reflexionen en voz alta y nos conduzcan por la buena senda.

El próximo 29 octubre se abre la veda para comprar el último de Dan Brown, El símbolo perdido, una historia de poder protagonizada por fuerzas ocultas -como no podía ser menos- encabezadas por los masones en Washington.
La editorial Umbriel se hizo, con mucha perspicacia, con los derechos de los tres anteriores de Brown (en especial El código Da Vinci, que vendió 3.000.000 -así, en números- de ejemplares en España), pero ahora la poderosa editorial Planeta se ha hecho con los derechos y anuncia una tirada de 1,5 millones de ejemplares, y ya se pueden hacer reservas y preventas para los drogodependientes de iglesias, fuerzas ocultas y vientos huracanados.
Si Larsson ha representado un boom muy apropiado para saber porque los ciudadanos leen en el metro, que esto que anunciamos no nos pille desprevenidos, y además oculte la realidad del sector: está en crisis.
Como Alicia, se puede ver el contrapunto de este fenómeno en la relectura de 1984, de Orwell que trae a Madrid el día 24, y a Barcelona el día 30, Tim Robbins con su compañía The Actor's Gang.
En una entrevista realizada hace unos días, manifiesta que "a pesar de haber sido escrito en 1948, es un libro mucho más actual que las mayorías de las novedades literarias de la temporada". Habría que añadir que la mayoría conoce la obra por la película, la cual, además, encuadra en el subgénero de la ciencia-ficción. Robbins añade que "vigilar el correo electrónico equivale a vigilar nuestro pensamiento". Chapeau.



Esto viene a colación porque en las propuestas de CEDRO, entre otras, respecto a la Ley de Propiedad Intelectual, se solicita que las "entidades de gestión puedan buscar/intervenir en las Intranet de las empresas" posibles violaciones de los derechos de autor. ¿No existen los Tribunales en este País o necesitamos al Gran Hermano?
Los editores independientes somos celosos defensores de los derechos civiles, de los derechos individuales y colectivos, y por eso apoyamos una justa legislación que salvaguarde los dos principios: la justa retribución de los derechos de autor y el libre acceso a la Cultura (con mayúsculas).

C.M.

jueves, 10 de septiembre de 2009

¿Y por qué los libros van a ser distintos?


De esta guisa titula el diario Expansión un artículo de Javier Montalvo. Y comienza así:
Las empresas europeas han iniciado el camino correcto para volver a fracasar en su intento por frenar el dominio estadounidense en la industria cultural y su desarrollo futuro en Internet.
Continuando con la entrada del pasado martes, los representantes de editores, bibliotecas y gestión de derechos, manifestaron en Bruselas a la Comisión Europea su rotunda oposición al posible acuerdo con Google. Como es sabido el acuerdo alcanzado por "el buscador" con los editores estadounidenses incluye el pago de 125 millones de dólares. Hay que señalar que desde Europa no se puede acceder, ni técnica ni legalmente, a los libros digitalizados en EE.UU.
Recomiendo encarecidamente la lectura completa del artículo, que entre otras perlas, dice:
Las empresas y los gobiernos no han hecho su trabajo. En España, los planes de futuro no resultan muy alentadores, más allá de repetir que la innovación está en el centro de la política del Gobierno y de crear un ministerio ad hoc. Las innovaciones, al menos en el terreno tecnológico, están monopolizadas, salvo excepciones casi anecdóticas, por empresas estadounidenses.
¡Ah! conviene ser precavidos cuando se citan a Instituciones, Consorcios y otros con nombres rimbombantes -argumento de autoridad-, tipo ICOMP (Initiative for a Competitive Online Marketplace) que se opuso rotundamente a dicho acuerdo. ¿Por qué? Pues porque depende de Microsoft, que también se opone al recitado acuerdo.
Sin embargo la Red está poniendo información al alcance de todos. El que alegue ignorancia es porque no lee.
En revistadeinternet.com, también se habla del asunto, y hace una reflexión final muy adecuada para los lectores de esta bitácora
Las grandes ideas suelen desatar cambios y con ellos el rechazo de quienes se agarran a un modus operandi anterior que aún permanece. Permitir que los pequeños medios ingresen por publicidad o hacer que todas las fuentes de noticias tengan la misma presencia y relevancia debe ser bastante desconcertante para las grandes organizaciones. Sin duda, el acuerdo ha de llegar de la mano del equilibrio para todos
Alguien se acuerda de lo de pequeños editores, de la independencia, de ser todos visibles.

C. M.

martes, 8 de septiembre de 2009

Google Books


Cómo decíamos ayer, el otoño está al caer. Y viene caliente.
Además de los agobios que unos y otros estamos pasando con facturaciones raquíticas, devoluciones masivas,... las noticias de lo que se mueve para un futuro cercano no cesan.
Ayer la Comisión Europea celebró una audiencia con el responsable de la biblioteca de Google Books, Dan Clancy. Este defendió las bondades de la digitalización de libros, intentando contrarestar las críticas de alemanes y franceses (a pesar de que la BNF está negociado precisamente la digitalización de sus colecciones... con Google).
Las presiones de los lobbys que defienden intereses de Microsoft, Yahoo o Amazon son muy importantes (muchas de las opiniones que se escuchan aquí y acullá están influenciadas por esas presiones), ya que desconfian de la "buena voluntad" de Google, y denuncian el posible monopolio del sector.
Tampoco estos son muy inocentes ya que lo que se pretende evitar es la plataforma que Google podría utilizar para hacerse con el mercado de novedades editoriales en un futuro en el que el lector podría preferir leer en pantalla.
Los acuerdos alcanzados entre Google y autores y editores de EE.UU se pueden leer aquí, y el que quiera ver el sitio del administrador del Acuerdo, aquí.
Hace unos días, Google y los editores asociados en EE.UU. ofrecieron, en una carta a 16 editoriales de la UE, dos sillas en el Consejo que gestionará la biblioteca a editores y autores no estadounidense. Este Consejo se compromete a consultar con el sector europeo la digitalización de libros descatalogados en EE.UU. pero no en Europa. Se supone que hay una Federación de Editores Europeos que colectivamente debería decir algo, pero por la experiencia sabemos que las Federaciones son superestructuras vinculadas a los grandes grupos editoriales. ¿Quién son esas 16 editoriales? De momento nosotros no lo sabemos (se agradecería información al respecto).


Algunas librerías que operan en la Red y está afiliadas a Google, están ofreciendo a sus clientes la posibilidad de visionar/leer extractos de muchos libros, favoreciendo el interés del lector por la adquisición del libro, lo que comienza a ser un nuevo canal de venta para las editoriales que han subido sus libros a Google Book.
Por otra parte la Comisión Europea planea la necesidad de armonizar las leyes sobre copyright ya que son diferentes en cada país, cuestión bastante ardua ya que los sitemas jurídicos son muy distintos, tal como se ve en el tema de las P2P, en la que España juega un papel de vanguardia en la defensa de los derechos individuales. Pero sobre este tema hablaremos otro día.

C.M.