jueves, 29 de marzo de 2007

BUSCADORES SEMÁNTICOS

Cuando un usuario entra en Amazon y busca un libro, no aparecerán, tan sólo, los resultados de las coincidencias con el término que hayamos utilizados sino, también, todos aquellos libros que citen algún fragmento del texto que buscamos. Algo similar a lo que hace Books search de Google.

Con ello se nos crea unos hiperenlaces que generan un árbol de conocimiento con entradas concordantes o discordantes con el libro buscado. Se genera un mapa del conocimiento que el lector/buscador deberá saber recorrer si quiere enriquecer su saber.


Si en algún momento hemos hablado de la web 2.0 o editores 2.0, ahora debemos añadir lo que se entiende como buscadores semánticos, un paso más en la búsqueda de páginas que hablen de lo que nos interesa. ¿Quién no se ha sorprendido cuando teclea una palabra y le salen cientos de páginas que no tienen nada que ver con lo que busca?

¿Un libro o cientos de libros?

martes, 20 de marzo de 2007

Buenas noticias del Ministerio

Las ayudas a la edición de este año –Resolución del 1 de Marzo- que convoca la Dirección General del Libro, Bibliotecas y Archivos nos traen la buena noticia de que la cuantía de éstas se ha duplicado para 2007. Debemos felicitar al Director General, Rogelio Blanco, por este logro que es, sin duda, resultado de su empeño en estimular la edición de libros de fondo y la formación de catálogos de calidad.
Los editores bibliodiversos poseemos ahora un útil instrumento que nos permite comprometernos con la edición de libros de largo recorrido asumiendo riesgos razonables. Más aún, las bibliotecas dispondrán de unos fondos de calidad preseleccionados que atienden al crecimiento de sus colecciones y los lectores tendrán a su alcance nuevos títulos que mantienen vivo el patrimonio bibliográfico y lo enriquecen con libros que sin esas ayudas no se hubieran publicado o, de editarse, hubiera sido a precios elevados.
Se avanza así decididamente en el camino que traza el Anteproyecto de Ley del libro en la tarea de garantizar la variedad de la edición y se desarrolla desde el Ministerio de Cultura el mejor instrumento para asegurar el acceso efectivo de todos los editores a la producción de sus proyectos, de acuerdo a lo que establece el Convenio sobre diversidad cultural de UNESCO. Las ayudas a la edición que, según mis cuentas, han cumplido ya los veinte años de existencia han desempeñado una labor fundamental para fomentar los contenidos de valor y estimular la calidad de los libros como objetos, consecuentemente con el mandato constitucional de fomento de la cultura en un sistema, como el español, definido como de economía social de mercado.
Buenas noticias, sí señor.

Federico Ibañez Soler

viernes, 2 de marzo de 2007

Editores 2.0 ¿una nueva generación?

Se amontonan los temas que giran en torno al libro. La red prolifera con asuntos que lo ponen de actualidad. Aspectos tales como el soporte en donde se “fija” el libro, el canal por donde discurre la información/formación, o el concepto de “editorial de contenidos”, son algunos sobre los que convendría reflexionar.
Hoy se me ocurre hablar de un ingrediente vital para la existencia del libro tal como lo conocemos. Me refiero a la tinta…electrónica.
Actualmente, la más novedosa tecnología de dispositivos electrónicos de lectura se basa en lo que se viene en llamar tinta electrónica.
La tinta electrónica tiene una ventaja significativa si la comparamos con los tubos catódicos (CRT) o las pantallas LCD para las aplicaciones de lectura y escritura. Al contrario que los anteriores, que necesitan de un refresco de pantalla continuo de al menos 25 imágenes por segundo, la tinta electrónica produce una imagen estable que no cansa los ojos y con una sensación cercana al papel con una imagen de alto contraste y alta resolución.
El resultado: una pantalla que permite leer incluso a la luz del sol con un ángulo de visión de 180 grados y que no consume energía para mantener la imagen en pantalla.
La tinta electrónica es un material que se procesa en una película o emulsión para conseguir visualizaciones electrónicas. Los componentes principales de la tinta electrónica son millones de microcápsulas del diámetro de un pelo humano.
Cada microcápsula contiene partículas blancas positivamente cargadas y las partículas negras negativamente cargadas suspendidas en un líquido claro. Cuando se aplica un campo eléctrico negativo, las partículas blancas se mueven a la parte superior de la microcápsula donde llegan a ser visibles al usuario.
Esto hace que la superficie aparezca blanca en ese punto. Un campo eléctrico opuesto tira de las partículas negras al fondo de las microcápsulas donde se ocultan. Así se generan las imágenes en la pantalla.
La tinta electrónica tiene algunas ventajas comparando con otras tecnologías: bajo consumo de energía, es ecológica, visión agradable con sensación “cercana al papel” ya que la imagen es fija, sin parpadeo/refresco de pantalla, se puede leer con luz natural, el usuario puede modificar el tamaño de la fuente para ajustarlo a su grado de visión.
En fin, un nuevo avance que nos exige mayor imaginación y adaptabilidad a lo que será el sector del libro en los próximos años.
Hoy se habla de que estamos en la era de la web 2.0 –superando los usos que hacíamos de la red: páginas html, correo electrónico y poco más. Quizás también tengamos que hablar de editores 2.0 –¿una nueva generación?

Jorge Ruiz Morales