martes, 20 de febrero de 2007

Bibliodiversidad: algo necesario

Últimamente se habla mucho del cambio climático, sus efectos a corto y a largo plazo, las variables que pueden afectarnos en nuestras conductas de mañana y en nuestra forma de vida, pues evidentemente en el mundo del libro también existe un ecosistema que se puede ver seriamente depauperado si las editoriales independientes dejáramos de existir.
La cultura de un país como España, ya mermada bastante por las interferencias de todo tipo de ocio y la falta de tiempo, cuestiones que limitan las posibilidades para la lectura, se encontraría si no recibe un apoyo fuerte por parte de las administraciones públicas en una situación de abismos tenebrosos para mantenerla sana y libre de CO2 anticultural.
Los vacíos de contenidos y la falta de criterio a la hora de editar se notarían primero en varios puntos muy claros.

En un primer lugar, los puestos de trabajo estarían seriamente afectados, puestos que dan las editoriales independientes, tanto directa como indirectamente, un buen número.

En segundo lugar, las publicaciones que en la actualidad solamente editan las editoriales independientes dejarían de estar en el mercado, dando paso a un tipo de publicación de bajo coste, alta rentabilidad y poco contenido.

En tercer lugar, los autores, se encontrarían con dificultad para que otras editoriales pudieran hacer frente a sus proyectos, ya que los ratios no interesan económicamente.

En cuarto lugar, repercusión en muchos distribuidores locales que luchan diariamente para que los libros de la Bibliodiversidad estén en las librerías.

En quinto lugar, menos libros posibles en las librerías, menos cultura, menos educación y menos libertad.

En sexto lugar, las librerías tendrían, no como decía Quevedo: pocos, pero doctos libros, si no todo lo contrario, tendrían los mismos, o tal vez menos, pero de menor contenido intelectual.

En séptimo lugar, las librerías que han luchado por la libertad y la cultura notarían los efectos de tales situaciones y empezarían a perder clientes.

En octavo lugar, el consumidor final, ya sean universitarios, investigadores, historiadores, matemáticos, filósofos, lingüistas, profesionales, divulgadores, periodistas, intelectuales, profesores o lectores ávidos de aprender y de no dejarse embaucar por los cantos de sirena de publicaciones faltas de rigor, se encontrarán con el vacío yermo de lo fácil, que siempre pasa al final factura.

En noveno lugar, una sociedad ligera de intelectualidad, por lo tanto manejable.

Y en último lugar, me pregunto ¿Qué sociedad queremos dejar a nuestros hijos?, una sociedad Yerma o Bibliodiversa.

Ramiro Domínguez
Editor

jueves, 15 de febrero de 2007

¿AMENAZA A LA BIBLIODIVERSIDAD LA JUNTA DE ANDALUCÍA?

La bibliodiversidad también está amenazada por algunas intervenciones que se anuncian por parte de la Junta de Andalucía que, por lo visto, prepara una nueva versión del “Estado editor” editando una colección de Clásicos escolares. De nuevo una actividad típicamente dirigista contra lectores y editores que creíamos desterrada de nuestro país. ¿Cuenta con apoyos locales que aspiran a medrar con poco esfuerzo?
Reproducimos una información de un reciente boletín de CEGAL:
“También está previsto que la Consejería de Educación edite una colección de libros para fomentar la lectura entre los alumnos y alumnas de enseñanzas obligatorias. Esta colección, que llevará por título “Clásicos Escolares”, englobará títulos de autores de renombrado prestigio con el objeto de desarrollar hábitos lectores e impulsar el gusto por leer entre los estudiantes de entre 6 y 16 años de edad.
El plan se completa con programas de formación del profesorado en técnicas de fomento de la lectura y con el desarrollo de una línea de publicaciones, catálogos, boletines de orientación bibliográfica y guías de propuestas didácticas relacionadas con este fin”.

miércoles, 7 de febrero de 2007

PRINCENTON SE UNE A GOOGLE

Tomo el título prestado al blog de Joaquín Rodriguez, en el que citando a Reuters (leer noticia completa en inglés), informa de que la Biblioteca de la Universidad de Princenton acuerda que Google digitalize un millón de títulos a través de su proyecto de bibliotecas .
Los comentarios que hace este blog son interesantes para que reflexionen aquellos editores que aún no vislumbran con claridad los retos a los que nos enfretamos día a día.
Recomiendo para los que lean ese idioma bárbaro (Galileo dixit) que pinchen en los enlaces correspondientes; los demás pinchemos en el enlace del blog.
Jorge Ruiz Morales